Juan Carlos Martínez Valcárcel, técnica a bolígrafo
El dibujo a bolígrafo está muy de moda actualmente, sobre todo en trabajos de estilo hiperrealista.
En realidad es una herramienta muy subestimada pero es muy poderosa.
Yo era el típico chaval que dibujaba en clase, bueno, en realidad dibujaba en todas partes: en la cama, en la cocina, en el patio del colegio.
¿Por qué lo digo? Porque me armaba de papel, bolígrafo y manos a la obra.
Un boli es algo que está en todas partes y a mí me divertía hacerlo.
Ahí no había goma que valiese, ni ordenador para deshacer o teclear ctrl.+z para volver a un punto anterior al error.
Lo que si podías era disimular el estropicio a base de trazos y correcciones.
Así que el bolígrafo se convirtió en mi principal herramienta de trabajo. Lo usé tanto que creo que me aburrió, más aún al descubrir otras técnicas en mis siguientes estudios. (Click aquí para ver La cara de tu retrato).
Desde hace un par de años lo he redescubierto y ha supuesto para mi un retornar a aquellos años y se ha vuelto a convertir en una herramienta de múltiples posibilidades con un poco de paciencia.
Paso a paso
Antes de nada, lo que he realizado en este caso es un encaje a lápiz para no ir a ciegas como hacía en aquellos años. He definido sin rematar en exceso las zonas de la cara, contornos del pecho, y alguna zona de manchas que me ayudará a tener claro por dónde debo ir. Ver Imagen 01.
Comienzo a dibujar línea a línea y para hacer un poco de mano lo hago por una zona que no sea muy relevante.
He empezado por trazar varias líneas de lo que simula ser el fondo, jugando con degradados y diversas partes con varias intensidades y claros, así, de esta manera entreno y comienzo a calentar para ir atreviéndome poco a poco a dibujar partes más arriesgadas.
Con el bolígrafo no se pueden aclarar ni conseguir brillos a menos que estén planteados de antemano (por ejemplo el pelo o el brillo de los hombros) por lo que hay que tener muy claras diversas zonas de respeto.
Poco a poco voy rellenando y matizando el retrato. Ver Imagen 02.
Cuando ya considero que tengo cierta mano es cuando me adentro de lleno en el rostro.
A base de líneas voy creando los distintos contornos de sombras, para ello la línea debe de tener cierta variedad de intensidades. He de aclarar que en este trabajo he tenido que utilizar varios bolígrafos y que no en todos ellos había el mismo tono, por lo que he tenido que dar varias manos para que no quedara de varios colores. Ver Imagen 03 e Imagen 04.
Es un proceso algo tedioso y que requiere una cierta dosis de paciencia.
Una vez habiendo definido los rasgos más marcados es cuando vamos dando volumen y rematando el rostro lo más posible, hay que discernir zonas de más interés que otras.
Una vez ya rematada la cara del personaje y su pecho es cuando sigo con más comodidad con el resto, en este caso me quedaba el top, cuyo detalle también me supuso una cantidad de tiempo y parte de los brazos incluyendo la mano.
Matizo finalmente pequeños detalles en los cabellos, alguna zona de sombras y brillos para igualarlas en sus tonos y defino los bordes del fondo pensando en que va a ser enmarcado. Ver imagen 05.
Juan Carlos Martínez
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Presentación
Se llama Carlos y tiene 48 años, nace en Las Palmas de Gran Canaria, a los 14 años se traslada a Galicia; actualmente reside en Lugo.
Diplomado en Diseño Gráfico, la pintura junto con el mundo del cómic han sido su afición desde siempre.
Ha trabajado en diversas agencias de publicidad en proyectos de toda índole e incluso en películas de animación 3D tales como: “El bosque animado”, “El sueño de una noche de San Juan” y “El espíritu del bosque”.
También ha ejercido como profesor sustituto e interino en diversas escuelas de arte como la Escola de Arte e Deseño Ramón Falcón o Escola de Arte e Deseño Pablo Picasso , impartiendo asignaturas en materias como: Diseño Gráfico, Fotografía, D. de Interiores, Serigrafía, Ilustración…
En el año 2013 el departamento de Diseño de Correos España se puso en contacto con él para publicar la edición de un sello sobre un retrato de Emilio Aragón (Miliki) que había pintado hacía algún tiempo, realizando una tirada de 300.000 ejemplares.
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Juan Carlos Martínez Valcárcel para Behind Business
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