Viaje hacia lo desconocido Tan Tan
Tras una breve estancia en la grandiosa ciudad de Casablanca, emprendemos el viaje hacia lo desconocido, Tan Tan.
La primera vez que te acercas al majestuoso y misterioso desierto del Sahara se convierte en una experiencia inolvidable.
De la mano de nuestro buen amigo y tristemente fallecido Nabih Lahcen, emprendimos este maravilloso viaje que sin duda cambió nuestras vidas para siempre.
Viaje hacia lo desconocido Tan Tan
Desde el primer momento, Nabih nos dejó claro el significado de la palabra que mejor define a un saharaui, “la hospitalidad”.
Destacado miembro del parlamento de Marruecos e importante empresario, Nabih es por encima de todo, una persona buena, honesta y familiar.
La primera escala la hicimos en Guelmín, una pequeña parada en medio de la arena. La temperatura rondaba los 52 grados y en ese momento entendí por qué nadie se bajaba del avión durante los 40 minutos que duraba la escala. Es sorprendente observar como en este país hay aeropuertos en prácticamente todas las ciudades.
Nuestro siguiente destino es la ciudad de Tan Tan.
Muy cerca del océano Atlantico y ya en el desierto del Sahara, Tan Tan es una pequeña capital de provincia poblada principalmente por pastores nómadas que utilizan un oasis cercano a la desembocadura del rio Draa. Reflejos de la historia.
En Marruecos la denominan la Puerta del Sahara y está situada en la Nacional I, que comunica el Sahara Occidental con el resto del país. Como todas las ciudades en el desierto, Tan Tan tiene una puerta. La entrada en el desierto está representada por dos majestuosos camellos de color blanco que marcan el inicio de una ruta milenaria.
A principios de verano, se celebra allí un importante festival del desierto, el Moussem de Tan Tan.Es un evento declarado patrimonio inmaterial de la UNESCO y se celebra al cobijo de las jaimas típicas del pueblo nómada que se instalan para la ocasión.
Carreras de caballos, carreras de camellos, grupos folclóricos, una representación de todo lo que rodea a la cultura y las tradiciones del desierto convocan a miles de personas y jinetes venidos de países del golfo Pérsico, del norte de África, de los diferentes puntos de Marruecos etc.
Todos ellos se reúnen con las tribus de los alrededores, los “Hombres Azules”.
Tuvimos la suerte de llegar a Tan Tan un domingo, día que se celebra el zoco en el centro de la ciudad y donde pude comprar un poco de ropa ya que mi maleta se había extraviado en el aeropuerto de Casablanca.
Invitados por nuestro amigo y excelente anfitrión, pasamos la noche en un antiguo hotel militar en el centro de la ciudad donde nos ofrecieron un trato excelente.
Nuestra primera noche en Tan Tan resulta emocionante y sobrecogedora.
Ya por la mañana visitamos la población de Ouatia, una zona de reciente creación a la que los del lugar llaman Tan Tan Playa. Allí se encuentra un importante puerto pesquero que sirve de motor económico a la zona además de una inmensa playa de cara al océano Atlántico que la convierte en una potencial ciudad turística en el futuro.
Un importante paseo marítimo plagado de antiguas terrazas de típicos cafés, nos deja ver una gran playa abarrotada de personas. Familias, grupos, gente a caballo, niños jugando, tiendas de campaña……una multitud entre el desierto y el mar.
Allí, en aquella terraza, podías observar por primera vez la fusión del desierto y el océano, el principìo de un gran viaje que durará para siempre.
Más tarde, llega el momento de despedirnos de nuestro amigo Nabih, que nos ha cuidado, nos ha mimado y nos ha enseñado; y sobre todo nos ha demostrado que la “hospitalidad del pueblo Saharaui”, no es una leyenda.
Por supuesto, no nos deja solos, continuamos viaje hacia nuestro destino, Dakhla.
Tan Tan no es nuestro destino, pero hoy quiero pararme aqui y recordar a nuestro amigo, a nuestro anfitrión y a nuestro compañero. Las innumerables muestras de cariño, los miles y miles de personas que han asistido a tu despedida y por supuesto el cariño de la gran familia de la que formas parte y de la que nosotros nos consideramos, son sólo una pequeña muestra de tu grandeza como persona.
Hasta siempre hermano Nabih.
Continuamos este maravilloso viaje en nuestro artículo
Viaje hacia lo desconocido, Tarfaya (click aqui).
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