Tomás Casado Martínez

 

En la sección de “espejos” de mi blog, hoy voy a hablaros de Tomás Casado Martínez.

He tenido la suerte de compartir valiosas experiencias con él y sobre todo he tenido el privilegio de aprender cada minuto a su lado.

 

Como dijo Simone Weil, filósofa, pensadora y mística francesa,

“no hay arma más eficaz que la atención”.

Y eso es lo que he hecho, atender y aprender.

 

Verano de 2012, Tras un interminable viaje a través de varios aeropuertos en diferentes países, por fin llegamos a Riyadh, la capital de Arabia Saudí.

Se trataba de estudiar la viabilidad de diferentes negocios en ese país lleno de importantes oportunidades y en el que las empresas Españolas gozan de un gran prestigio.

Agotados por el viaje nos fuimos a descansar ya que al día siguiente, la jornada prometía ser agotadora. Tomás Casado, todavía tenía que trabajar un rato en su ordenador nadie sabe hasta que hora.

 

 

Por la mañana, por supuesto, Tomás es el primero que se presenta en el lobby del hotel,  impecablemente vestido. A las 6:30 en punto de la mañana revisa sus documentos perfectamente colocados en carpetillas de colores dentro de su apretado maletín de piel que refleja el paso de los años y el desgaste propio de haber atravesado medio mundo.

Durante los cuatro días de viaje, tras atravesar el país de norte a sur y a lo largo de interminables reuniones, observo su afán casi obsesivo de seguir un orden en las reuniones, lo que se plasma de puño y letra en sus actas personales.

Tras su apariencia de abuelo bonachón, enseguida apreciamos con toda claridad su gran experiencia en las negociaciones. Cómo lo miran, cómo lo admiran, deja claro desde el primer momento que es un “líder” sin más.

 

 

Tomás no habla idiomas pero eso no le ha impedido cerrar importantes negocios a lo largo y ancho del planeta.

 

Ya de vuelta en España, Tomás Casado tiene que coger un vuelo a Centroamérica donde su empresa desarrolla importantes proyectos de construcción.

Podría contar su dilatada biografía personal que comienza cuando un joven de un pueblecito de Zamora llamado Valdescorriel se afinca en Asturias, hasta la actualidad, en la que a sus 83 años, dirige una empresa que supera los 1750 puestos de trabajo, pero sobre eso ya hay mucho escrito.

Hoy sólo he querido hablar sobre una persona que está detrás de los negocios, sobre personas…..

 

Mi mejor recuerdo: el bacalao que comimos juntos en su pueblo natal donde, sin duda, Tomás Casado es una persona ilustre.

 

 Creo que el mago More, cuando le puso título a su libro “Superpoderes del éxito para gente normal”, podría haberse inspirado en el protagonista de hoy, o en otros muchos que con su esfuerzo y su ejemplo se esconden en esa “parte de atrás”.

 

Links: http://www.deavila.eu/2014/04/28/un-emprendedor-octogenario

 

El hotel Four Seasons Riyadh se levanta imponente como símbolo de grandeza y poder económico en el centro de la capital.

 

Gustavo Díaz para Behind Business.

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